La Catedral de Notre-Dame es uno de los monumentos más icónicos de París y un símbolo de la arquitectura gótica. Ubicada en la isla de la Cité, a orillas del Sena, esta majestuosa catedral ha sido testigo de más de 850 años de historia. Desde su construcción en el siglo XII hasta el devastador incendio de 2019, Notre-Dame ha sido un lugar clave en la historia y cultura de Francia.
Historia de Notre-Dame
La construcción de la catedral comenzó en 1163 bajo el mandato del obispo Maurice de Sully, y tomó más de 180 años completarla. Su diseño gótico, con arcos puntiagudos, grandes rosetones y contrafuertes volantes, revolucionó la arquitectura de su época. A lo largo de los siglos, Notre-Dame ha sido escenario de importantes eventos históricos, como la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804 y la beatificación de Juana de Arco en 1909.
El siglo XIX marcó una etapa de restauración bajo la dirección del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, quien reconstruyó su icónica aguja, destruida durante la Revolución Francesa.
El incendio de 2019
El 15 de abril de 2019, el mundo observó horrorizado cómo un incendio devastaba gran parte de la catedral. El fuego, que comenzó en el techo, consumió la aguja central y buena parte de la cubierta de madera, conocida como "el bosque" debido a la gran cantidad de vigas de roble utilizadas en su construcción. Las imágenes del colapso de la aguja se convirtieron en un símbolo de la tragedia.
Afortunadamente, muchas de las obras de arte, reliquias y tesoros religiosos fueron salvados, incluido el famoso rosetón y la corona de espinas. El altar principal y las paredes de piedra permanecieron intactos, pero los daños estructurales fueron significativos.
El presidente Emmanuel Macron prometió reconstruir la catedral, y se lanzó una campaña de donaciones internacionales que recaudó más de 800 millones de euros para su restauración. La reconstrucción se ha enfocado en devolverle a la catedral su forma original, respetando los diseños históricos y utilizando materiales tradicionales.
Reapertura de Notre-Dame
Después de años de arduo trabajo y restauración, Notre-Dame tiene previsto reabrir sus puertas al público en diciembre de 2024, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de París. La restauración ha sido un esfuerzo monumental, con arquitectos, restauradores y artesanos de todo el mundo colaborando para devolverle a la catedral su antiguo esplendor.
Además de la reconstrucción de la aguja y el techo, la reapertura de Notre-Dame incluirá nuevas medidas de seguridad y una modernización en ciertas áreas. Será posible una vez más admirar sus majestuosas vidrieras, el rosetón y la magnitud de su arquitectura gótica.
Visitar Notre-Dame tras su reapertura
Cuando Notre-Dame reabra, no solo será una oportunidad para admirar uno de los tesoros más grandes de la arquitectura mundial, sino también para presenciar el resultado de un proyecto de reconstrucción sin precedentes. Los visitantes podrán recorrer sus majestuosos interiores, conocer la historia de la restauración y, con suerte, subir de nuevo a las torres para disfrutar de las impresionantes vistas de París.
Consejo: Aunque Notre-Dame todavía no ha reabierto, puedes seguir disfrutando de la zona y visitar los alrededores de la catedral, donde ya han finalizado algunos trabajos de limpieza en la fachada exterior.
Notre-Dame, renacida tras la tragedia, seguirá siendo un emblema de la resistencia y el ingenio humano. Su reapertura será un hito, no solo para París, sino para todos los que valoran el arte, la historia y la fe.
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